Los profetas tenían un mensaje de Dios para su tiempo |
Fernando Alexis Jiménez
Hasta el momento hemos
aprendido respecto a los Libros de la Ley, los que son de carácter histórico, y
los Poéticos. Hoy estudiaremos los que son Proféticos. Son en conjunto
diecisiete libros. Algo que debemos tener en cuenta es que Dios, en su momento,
dio el mensaje a través de un profeta, que en esencia, es Su mensajero.
Ahora, debemos
distinguir dos categorías: Los profetas Mayores (Isaías, Jeremías,
Lamentaciones, Ezequiel y Daniel) y los profetas Menores (Oseas, Joel, Amós,
Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías)
Ahora, ¿cuál era el
papel de los profetas? Es fundamental que lo tengamos muy claro. En esencia,
insisto, eran mensajeros de Dios. Se les conocía como “profetas” (1 Samuel
3:20); “vidente” (1 Samuel 2:27); “varón de Dios” (1 Samuel 2:27) y “atalaya”
(Ezequiel 3:17).
¿Cuál era el papel del
profeta? Él recibía un mensaje de Dios y luego lo transmitía al pueblo Eran en
esencia los labios del Señor (Cf. Éxodo 4:16; 7:1, 2) Esto nos debe llevar a
reflexionar que es un error pensar que siempre los profetas tenían un mensaje
para el futuro; es un equívoco porque primordialmente tenían un mensaje para su
propio tiempo.
Lo que no podemos
desconocer es que, en los libros Proféticos, encontramos el anuncio sobre la
venida de Jesús, el Mesías. Sus mensajes giraban especialmente alrededor de
exhortaciones y anuncios al pueblo de Israel, aunque en algunas excepcionales
ocasiones, se refirieron también a otras naciones.
Como se recordará, el
distintivo del verdadero profeta tenía tres fundamentos: El primero, sus
mensajes tenía asidero en Dios y si anunciaban algo se cumplía, lo que no
ocurría con los falsos profetas (Cf. Deuteronomio 18:18-22; Éxodo 4:8); lo que
anunciaban no siempre era lo que el pueblo deseaba oír, a diferencia de los
falsos profetas (Cf. 1 Reyes 22:6-28); y en tercer lugar, hablaban en Nombre de
Dios, mientras que los falsos profetas lo hacían incluso en nombre de dioses
paganos (Deuteronomio 13:1-3)
Aspectos relevantes de los mensajes de los profetas
Los profetas de Dios
orientaban sus mensajes en tres direcciones: En primer lugar, poniendo de relieve
que Dios es el soberano de toda la historia; en segundo lugar, la necesidad que
tenían los israelitas de ser fieles al Señor; en tercer lugar, la importancia
de vivir conforme a sanos principios morales que se debían aplicar a la
religión y a la sociedad en general; en cuarto lugar, reconocer que Dios es un
Dios santo y que Su Palabra contiene a la vez juicio y esperanza, y por último,
la venida del reino mesiánico.
¿Cuándo profetizaron? En
el siglo VIII antes de Cristo, desarrollaron su ministerio Joel, Jonás, Oseas,
Amós, Isaías y Miqueas; en el siglo VII a.C., lo hicieron Nahúm, Sofonías,
Jeremías y Habacuc; durante el período del exilio a Babilonia profetizaron Daniel,
Ezequiel y Abdías, mientras que después del exilio lo hicieron Hageo, Zacarías
y Malaquías.
Redondeamos la idea
diciendo que los profetas no eran alguien más que un hombre llamado a hablar en
Nombre de Dios.
Cuando vamos a los libros Proféticos debemos ser muy cuidadosos |
Interpretación de los Libros Proféticos
Los profetas y sus
escritos deben entenderse en su contexto. No podemos caer en el error de
procurar “revelaciones” a la fuerza,
sacando un mensaje de su contexto histórico, para pretender utilizarlo en
nuestro tiempo. Eso sería tanto como llevar a nuestros oyentes a cometer un
error igual o peor que el nuestro si actuamos así.
Cuando esté estudiando a
los Profetas—sea Mayores o Menores—procure ir a las referencias bíblicas que
hay al margen del texto--. Esto ayudará a ampliar su comprensión del tema al
que se están refiriendo. Recuerde que la Biblia no se contradice (Cf. Hebreos
1:1, 2; 2 Pedro 1:20, 21).
Siempre es bueno, de un
lado tener en cuenta el contexto que rodea el libro Profético así como el
mensaje que trae. De ahí que debemos conocer las condiciones y cuándo vivió el
profeta, cómo eran las circunstancias en las que se desenvolvía, qué momento
atravesaba la Nación y como era la relación del pueblo con Dios. A partir de
allí comprenderemos por qué dijo el profeta lo que dijo. Será mucho más fácil
la comprensión.
Ahora, tenga en cuenta
que en cuanto a la profecía como tal, hay aquella que tenía un mensaje de
exhortación por el pecado o el distanciamiento de Dios, y otra de carácter predictiva.
Sin embargo, uno de los principales mensajes fue la venida del Señor Jesús, el
Mesías.
Cuando eran de la línea
predictiva, las profecías tuvieron un cumplimiento próximo y otras en la línea de tiempo futura, es decir, muchos siglos después.
No podríamos terminar
este tema sin insistir en la necesidad de ser muy cuidadosos cuando abordamos
el estudio de los Profetas y el mensaje que trajeron a su tiempo y lo que nos
enseñan a nosotros hoy.
Si tiene alguna
inquietud, por favor, no dude en escribirnos a webdeestudiosbiblicos@gmail.como
o llamarnos al (0057)317-4913705.
© Fernando Alexis
Jiménez
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